Flores vistosas
La maravillosa belleza de las flores como la de esta bougainvillea no está dirigida a provocar nuestra admiración ni la de los poetas y pintores que las han inmortalizado. Desengañémonos como diría Bécquer, las plantas no utilizan semejante gasto de energía para regalo de nuestros ojos jugándose su supervivencia. Aquí también se cumple el dicho popular de que, la naturaleza es sabia y efectivamente, las plantas utilizan sus recursos para retos mucho más importantes para ellas que la evolución les ha confiado, como asegurar la descendencia para perpetuar la especie a través de la colaboración mutualista de los polinizadores a quienes atrae con colores, polen y néctar buscando que inadvertidamente fecunden sus flores. Un engaño con recompensa para ambos.