Lauda Vildosola
El Museo Vasco de Bilbao tiene entre sus fondos la lauda sepulcral de Martín Ochoa de Vildosola fechada en 1401.
La lauda sepulcral en latón, rebajado y grabado a cincel, es el objeto más antiguo relacionado con la familia de Leonardo Torres Quevedo. Estas laudas flamencas eran adquiridas por comerciantes vizcaínos, activos en los Países Bajos, con representación en la Casa de Contratación de Vizcaya en Brujas. Probablemente Martín sería uno de estos ricos comerciantes.
Encontramos referencias a Martín Ochoa de Vildosola en dos documentos de "Numeración de las sepulturas" de la iglesia de Santiago (AHFB, BILBAO ANTIGUA 0223/001/018/001). En 1389 es propietario de "dos fuesas" o tumbas en la "segunda rencada" de la capilla de Santa María. En 1402 se menciona "la fuesa que jaze Martin Ochoa de Vildosola e donna Theresa, su muger", situada "ante las gradas de Santa Maria, a la segunda renque, pegado al pilar del altar de Santiago"
La lauda sería trasladada en el siglo XV desde la basílica de Santiago en Bilbao a la capilla de los Vildosola en la antigua parroquia de Santa María de Elejabeitia. Cuando esta iglesia queda en ruinas a finales del siglo XIX, José Luis Torres-Vildósola la traslada a su residencia en Bilbao, en la calle Correo 8, para restaurarla. José Luis Torres era poseedor del mayorazgo de Vildosola, además de primo de Leonardo Torres Quevedo.
Unos veinte años más tarde, en 1916, el Obispado de Vitoria entabla un pleito reclamando la lauda: considera que todo objeto que se encuentra dentro de un templo es propiedad de la Iglesia (AHFB, VILDOSOLA 2517/008).
Finalmente la lauda pasa a formar parte de los fondos del Museo Vasco de Bilbao.
La Iglesia de Santiago, donde inicialmente se encontraba la lauda Vildosola, es un tema recurrente en las fotografías de Pedro Telesforo de Errazquin. Los balcones de su vivienda daban a la plazuela de Santiago.
