Punto 1: Puente de la Ribera (o de San Francisco)

En la época de las vidas entrelazadas de Pedro Telesforo de Errazquin y Leonardo Torres Quevedo el núcleo urbano de Bilbao era bastante reducido. El mapa de 1857 muestra la distribución de los edificios, calles y plazas. Como curiosidad, aparece el puente del Arenal con un tramo levadizo, la Casa de Misericordia en el lugar que hoy ocupa el Museo Vasco, un Circo Olímpico junta  a San Nicolás, un Jardín Botánico tras el Hospital de Atxuri, y las cárceles de la Diputación y de la Villa en  la margen izquierda. También el Ex-convento  Imperial de San Francisco, luego Cuartel del Prícipe Alfonso. En la vecina República de Abando, casi toda sin edificaciones, una Plaza de Toros y una Fábrica de Coches.

Sobre este mapa de 1857 discurren los relatos que sirven  para ilustrar el  recorrido por la Villa que iniciamos en este puente de la Ribera. Las fotografías proceden del Fondo Errazquin del Museo Vasco, y de archivos relacionados con la familia de Leonardo Torres Quevedo.

También utilizamos mapas y planos de 1873, de la Biblioteca Virtual de Defensa. Junto con fotografías del Sitio de Bilbao de 1874 realizadas por Charles Monney, que están en los fondos de la Diputación  Foral de Bizkaia, del IPCE, del Archivo Histórico de Euskadi, y de Patrimonio Nacional.

La Plaza vieja ha sido el escenario de numerosos acontecimientos históricos desde la fundación de la Villa. Un primer núcleo urbano amurallado con sólo siete calles, un puente sobre la ría del Nervión, con una torre para defender el paso.

La Carta puebla de la Villa, del año 1300, que es como su partida de nacimiento, dice lo siguiente. «Sepan por esta carta cuantos la vieran y oyeran como yo, Diego López de Haro, Señor de Vizcaya, (...) hago en Bilbao nueva población y villa, que llaman el puerto de Bilbao». Las embarcaciones llegaban hasta San Antón, frente a las murallas del asentamiento medieval. Una ciudad de comerciantes y navegantes, que desde esa fecha arrebató el comercio de la lana de Burgos a Donostia-San Sebastián.

En la Plaza vieja, junto al Ayuntamiento se encontraba la Torre de Echevarría o Zubialdea, derribada en junio de 1866. La tradición, si no es que la historia aseguraba que allí moró el fundador de la villa Don Diego López de Haro, que entre sus muros se hospedaron Enrique IV y los Reyes Católicos, y también que había sido escenario de la defenestración del infante Don Juan de Aragón a manos del rey Pedro I el Cruel en 1358. Además de su valor histórico, el edificio también gozaba de gran valía artística y era el monumento más antiguo de Bilbao. Antonio de Trueba, cronista oficial del Señorío de Vizcaya, relató la historia de la torre y se opuso al su derribo en unos artículos publicados en el periódico EUSCALDUNA en 1866.

Hoy en día la Plaza vieja es difícil de reconocer. Aunque siguen en su sitio los arcos tradicionales,  está casi totalmente ocupada por el actual edificio del Mercado de la Ribera, y ha desaparecido el antiguo Ayuntamiento. En el escudo de Bilbao se mantiene la puente vieja y la iglesia de San Antón. 

El famoso Puente colgante de la canción estaba en el mismo lugar donde nos encontramos, el puente de la Ribera. Con la ausencia de pilares el agua no encontraba obstáculos en las crecidas, y las embarcaciones pasaban sin problemas bajo el puente. En el Sitio de Bilbao de 1874 las granadas carlistas dañaron  el tablero y uno de sus cables de sustentación. Se sustituyó por un nuevo puente de hierro, similar al actual, dinamitado en 1937.  

En esta fotografía de Errazquin se puede ver también parte del cuartel del Príncipe Alfonso, edificado en 1858, en el mismo lugar que ocupaba el convento de San Francisco, la iglesia y el convento de la Merced, y el convento de las Siervas de Jesús.

En la segunda mitad del siglo XIX los comerciantes y las familias  importantes de Bilbao habían trasladado sus domicilios y negocios a  la Ribera y el Arenal, abandonando y redificando los solares donde se encontraban las torres y palacios de la Plaza vieja. Solo se mantiene el edificio conocido como Palacio Arana, a la entrada de Belosticalle.

El censo de Bilbao de 1822 muestra entre los comercios y viviendas de la Ribera la quincallería de los Errazquin en el número 12, y el palacio del Marqués de Vargas en Ribera 7 (hoy 19).

José Luis Torres Vildosola (abuelo de Leonardo) estaba censado en Ribera 8 (hoy 18). En este casa, reedificada en 1857, posiblemente se encontraba el salón donde se celebró la sesión musical que Juan Crisóstomo de Arriaga dibuja en 1817. Los Ybarra, vecinos de Pedro Telesforo Errazquin en la casa de la calle Lotería que da a la Plazuela de Santiago, instalaron también su escritorio en este mismo edificio.